Erase una vez en un pequeño pueblo,cerca de un desierto...Un ciudadano del pueblo, llamado Ramón, que estaba cuidando a sus ovejas, se dio cuenta de que le faltaban dos ovejas. Al siguiente día volvió con el ganado por los mismos prados que el día anterior. De repente, vio que algo se habia comido a otra oveja suya. Entonces Ramón fue a ver qué había sido lo que se había comido a sus ovejas. De repente, vio algo rojo que echaba fuego, entró a mirar y... ¡¡¡¡ vio un dragón rojo!!!!!!! Se marchó como una bala para su pueblo a advertir que había visto a un dragón rojo que se había comido a sus ovejas.
Al día siguiente, los ciudadanos recogieron hachas, estacas, cuchillos... para matar al dragón. Entonces Ramón, que iba el primero de todos, les llevó a la cueva. Alli entraron todos y vieron al dragón y gritaron:
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡Oooh, es verdad lo del dragón!!!!!!!!¡ ¡¡¡¡¡¡¡¡A por él!!!!!!!!!!!
Entonces Ramón, que tenia una estaca en la mano, se la intentó clavar, pero no pudo, porque el dragón abrió la boca y ¡¡¡¡¡entonces....!!!!!!!!!!el dragon muy hambriento empezó a escupir fuego, Ramón se tropezó con una piedra y el dragón se lo comio.
Al día siguiente, un valiente muchacho se acercó a la cueva del dragón a intentar matarlo y vengar la muerte de Ramón. El muchacho intentó clavarle la estaca, pero el dragón no se dejó y, en un descuido del dragon, el muchacho le clavó la estaca, el dragon se empezó a desangrar y, al poco rato, se murio.
El muchacho llegó al pueblo con la cabeza del dragón y todo el pueblo le aclamó y le nombraron rey de los dragones.
