Las polillas asesinas.

Un día, un bichito de la madera se encontró con una inmensa plaga de polillas asesinas que querían matarle para hacerse con sus inmensas tierras de árboles gigantes. Tras varios días advirtiéndole, las polillas terminaron por atacar al bichito, pero lo que no sabían era que el bichito había llamado a toda su familia para que le ayudasen y, claro, de una familia de bicho se pueden esperar muchas cosas como su número que en este caso llegaba a los 2.000. Al final él y su familia consiguieron ganar a sus adversarios que se marcharon y dejaron en paz al bichito.

 

Luis Cuervo González